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En este nuevo artículo, vamos a centrarnos en enfermedades crónicas que hacen que el intestino se inflame, hoy haremos hincapié en dos de ellas: son las más comunes en la población y seguramente todos tengamos un familiar, amigo o conocido que padezca alguna de ellas. Además, explicaremos la diferencia que existe entre ambas, puesto que son muchas las personas que las confunden o no conocen sus principales diferencias. Estas enfermedades son: Colitis ulcerosa y Enfermedad de Crohn
Empezaremos explicando la diferencias entre ambas: el Crohn se trata de una enfermedad cuyas causas aún a día de hoy son inciertas, no se conocen con claridad, es caracterizada por la inflamación transmural, es decir, afecta a todo el grosor del tracto gastrointestinal, puede verse afectado todo el tubo digestivo, desde la boca hasta el recto.
Ahora, explicaremos la colitis ulcerosa, es una enfermedad caracterizada por episodios recurrentes de inflamación limitada a la mucosa del colon, es decir, a diferencia de la anterior, sólo afecta al colon, ano y recto. Esta enfermedad no tiene caracter transmural como el Crohn. Produce una serie de trastornos que hace que el personal sanitario lo confunda con gastroenteritis que no se cura e incluso, llega a producir sangrado.
La etiología (causas) de ambas patologías es incierta, pero si se conocen una serie de factores que pueden desencadenar el desarrollo del proceso inflamatorio. Se cree que son respuestas del mecanismo inmunológico basal del organismo: hay a personas que les afecta de una manera u otra, afectándose en un caso al intestino y en otro al colon.
• Edad y sexo: edad comienzo 15-40 años, sexo poca diferencia (mayor frecuencia de mujeres para la enfermedad de Crohn y predomina más la colitis en hombres)
• Susceptibilidad genética.
• Tabaquismo: afecta al Crohn.
• Dieta: antígenos alimentarios. Dieta estilo occidental: procesada, fría y alimentos azucarados.
• Actividad física.
• Obesidad.
• Infecciones.
Ahora que ya hemos definido y explicado las diferencias que existen entre ambas enfermedades, nos centraremos por separado, y explicaremos cuáles son los síntomas más comunes, diagnóstico y tratamiento entre otros.
Enfermedad del Crohn.
Comenzaremos con los síntomas más comunes:
Se produce un dolor abdominal tipo cólico, no es continuo y está sincronizado con los movimientos peristálticos del intestino, es decir, el dolor intestinal apreta con intensidad y afloja. Además, hay un aumento de deposiciones y consistencia blandas (diarrea). Onlinegratis.tv Según la parte del intestina que se vea afectado la forma de las heces serán de una forma u otra. En esta enfermedad, la sangre no es muy frecuente aunque existen numerosos casos clínicos, al igual que la hemorragia digestiva debido al proceso inflamatorio. Algo característico de esta enfermedad es la malabsorción intestinal, es decir, la incapacidad para absorber ciertas proteínas, vitaminas o grasas de los alimentos.
Los síntomas sistémicos son los siguientes:
Astenia
Pérdida de peso y apetito
Desnutrición
En los casos más graves, puede presentarse fiebre aunque leve.
No solo se producen manifestaciones a nivel del intestino, si no también extraintestinal, esto puede resultar demasiado confuso a la hora de realizar un diagnóstico por los numerosos síntomas que se pueden producir como: artritis, afectación ocular, trastornos cutáneos, osteoporosis (por falta de vitamina D y calcio, esto produce un mayor riesgo de padecer fracturas en caderas y muñecas). Déficit de B12.
Como hemos podido ver hasta ahora, la enfermedad del Crohn, es una enfermedad sistémica que puede afectar a cualquier órgano, sobre todo a la pared intestinal.
¿Cómo podemos saber si padecemos esta enfermedad?
Si tiene dudas de que padece esta enfermedad, le recomiendo que acuda a un especialista para que se lo pueda diagnosticar, esto es meramente informativo, nos realizaran una endoscopia digestiva: introduciendo en la boca una colonoscopia con ileoscopia que llega hasta el ciego y atraviesa la válvula ileocecal para ver el íleon terminal y así ver si está dañado o no. También, podrán realizar estudios de laboratorio: PCR. TAC en el abdomen o una resonancia magnética intestinal.
¿Cuál es el tratamiento más adecuado?
Llevar una dieta con un buen aporte calórico y suplementos nutricionales y fármacos que inhiban la respuesta inflamatoria propios para la enfermedad y medicación antidiarreica. La dieta y los medicamentos tienen que ser recetados por un especialista para observar las mejoras a las 4-6 semanas del comienzo del tratamiento.
Colitis ulcerosa:
Esta enfermedad es de causa desconocida, pero SÓLO afecta al colon y a veces al recto, esta es la principal diferencia con la enfermedad anterior. Los síntomas más importantes que se producen a nivel del intestino son: diarrea sanguinolentas, dolor abdominal tipo cólico, urgencia para ir al baño y tenemos rectal que es la sensación de que haces la deposición y seguir con ganas de seguir evacuando, esto caracteriza a la colitis ulcerosa. El comienzo es gradual en varias semanas.
Los síntomas sistémicos son astenia, fiebre, pérdida de peso, etc.
¿Qué tipo de colitis ulcersa es la que sufro?
Existen varios tipos y se clasifican según la severidad de la enfermedad:
Leve: son 4 deposiciones diarias con o sin sangre, no presenta síntomas sistémicos.
Moderada: 4-5 deposiciones al día acompañada de sangre, anemia y dolor abdominal moderado.
Severa: más de 6 deposiciones diarias con sangre, dolor abdominal, síntomas sistémicos, pérdida de peso, anemia e incluso taquicardias.
Como en la enfermedad anterior, a parte de los síntomas a nivel del colon, existen manifestaciones extraintestinales aunque hay que destacar que son menos frecuentes, destaca: artritis, afectaciones oculares, cutáneas y hepáticas.
¿Qué pruebas de laboratorio me pueden hacer para el diagnóstico?
Analítica para ver si existe anemia, leucocitosis, aumento de VSG y PCR, disminución de albúminas y/o alteraciones hidroelectrolíticas. Además, también nos lo pueden diagnosticar con una ecografía abdominal, TAC del abdomen, colonoscopia y biopsia.
El tratamiento de esta enfermedad depende de la gravedad por lo que se administraran fármacos, glucocorticoides, inmunosupresores o tratamientos quirúrgicos: colectomía, sólo se realiza en casos extremos y es totalmente curativa.
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